
Bonampak, cuyo nombre en lengua maya significa “Muros pintados”, es una joya arqueológica situada en el corazón de la selva lacandona. Este sitio destaca por sus impresionantes murales, encontrados en el Templo de los Murales, que relatan con asombroso realismo la historia de una batalla, sus secuelas y la celebración de la victoria. Bonampak es una ventana al pasado glorioso de la civilización maya y ofrece una experiencia única para los amantes de la historia y la arqueología.
Bonampak no solo representa un testimonio visual de la historia maya, sino que también ofrece una oportunidad única para explorar la rica cultura y la impresionante biodiversidad de la selva lacandona. Los frescos del Templo de los Murales son una ventana al pasado, revelando detalles sobre la vida, las guerras y las ceremonias de una de las civilizaciones más fascinantes del mundo antiguo. Para cualquier viajero interesado en la arqueología y la historia, una visita a Bonampak es una experiencia inolvidable, que combina el esplendor artístico con la majestuosidad natural.
Ubicación y Significado Histórico
Localizada en el centro de la selva lacandona, Bonampak fue una de las ciudades más importantes del periodo Clásico Tardío, floreciendo entre los años 600 y 800 d.C. De la gran ciudad se conservan numerosos edificios, aunque solo la Gran Plaza y la Acrópolis están abiertas al público. Este sitio arqueológico, descubierto en 1946, es considerado uno de los tesoros más impactantes del México antiguo debido a sus espectaculares frescos.
Los Murales: Una Narración Épica
Los murales de Bonampak, pintados alrededor del año 790 d.C., se encuentran en tres habitaciones del Templo de los Murales y cubren aproximadamente 112 m² de superficie. Estos frescos fueron creados utilizando una técnica compleja que involucraba la aplicación de pigmentos en un medio de agua con cal, mezclado con un aglutinante orgánico. Aunque los murales han recibido diversas interpretaciones, la más aceptada es que narran una sola historia: una feroz batalla, sus consecuencias y la celebración de la victoria.
Cuarto 1: La Ceremonia de Dedicación
En el primer cuarto se describe la ceremonia de dedicación del edificio. En esta escena, aparecen personajes de alta jerarquía que se preparan para el evento. Los dignatarios mayas se muestran en una serie de actividades rituales, probablemente relacionadas con la consagración del templo y la invocación de los dioses. Esta representación da una visión de las prácticas ceremoniales y la estructura social de la antigua ciudad.
Cuarto 2: La Batalla y el Suplicio de los Prisioneros
El segundo cuarto narra una feroz batalla que tuvo lugar el 2 de agosto de 792 d.C. Aquí, los murales muestran a guerreros en combate, empleando arcos, lanzas y escudos, en una demostración de la destreza militar maya. La escena posterior presenta a los prisioneros capturados, sometidos a suplicios, lo que resalta la brutalidad y el rigor de las guerras mesoamericanas. Este cuarto no solo retrata la violencia de la batalla, sino también las prácticas de justicia y castigo de la época.
Cuarto 3: La Celebración de la Victoria
En el tercer cuarto se escenifica la celebración del triunfo de la batalla, dominada por la figura de Chaan Muan II, el último soberano de Bonampak. En este fresco, el gobernante realiza un ritual de autosacrificio, ofrendando su sangre a los dioses, una práctica común en la cultura maya para honrar a las deidades y asegurar la prosperidad de la ciudad. Esta escena de celebración y sacrificio subraya la importancia de la religión y los rituales en la vida maya, además de la centralidad del gobernante en estas prácticas.
La Selva Lacandona: Un Entorno Natural Rico en Biodiversidad
El entorno de Bonampak es la espesa selva lacandona, hogar de una abundante y diversa fauna. Este ecosistema tropical alberga especies como monos araña y aulladores, osos hormigueros, tapires, venados temazates y leoncillos. Además, en las profundidades de la selva, aún se puede encontrar al sagrado jaguar, un animal de gran importancia simbólica para los mayas. La selva no solo proporciona un contexto natural impresionante, sino que también juega un papel crucial en la conservación de la biodiversidad de la región.
Cómo Llegar a Bonampak
Para llegar a Bonampak, se puede partir desde Tuxtla Gutiérrez, la capital del estado de Chiapas, y dirigirse a Palenque vía San Cristóbal de las Casas y Ocosingo. Desde Palenque, se toma la carretera federal 307 hacia Frontera Corozal hasta San Javier (135 kilómetros) y luego se gira a la derecha rumbo a Lacanjá-Chansayab. Después de 13 kilómetros se llega al sitio arqueológico. Es importante tener en cuenta que los últimos nueve kilómetros se recorren por un andador revestido con un material subrasante con una capa de base hidráulica de 10 centímetros de espesor.
Bonampak: Un Destino Imperdible para los Amantes de la Historia y la Naturaleza
La visita a Bonampak es una travesía que permite a los viajeros adentrarse no solo en el pasado glorioso de la civilización maya, sino también en uno de los ecosistemas más ricos y diversos del mundo. El sitio arqueológico, con sus murales únicos y su impresionante entorno natural, ofrece una experiencia inmersiva que conecta a los visitantes con la historia y la cultura de los antiguos mayas.
Al recorrer los senderos que conducen a Bonampak, se puede escuchar el eco de los monos aulladores y el susurro del viento entre los árboles, creando una atmósfera mística que prepara a los visitantes para el asombro que les espera. Cada mural, con su detallada narrativa y vívida representación, cuenta una historia que ha perdurado a través de los siglos, manteniendo vivo el legado de los mayas.
Además, la cercanía a otros sitios arqueológicos como Yaxchilán y la posibilidad de interactuar con la comunidad lacandona hacen de este viaje una experiencia enriquecedora. Para aquellos que buscan una conexión profunda con la historia y la naturaleza, Bonampak es, sin duda, un destino que no debe faltar en su itinerario de exploración en Chiapas.