Un paseo por Mérida, la capital de Yucatán, es una experiencia que combina historia, cultura, arquitectura y sabores únicos. Conocida como la “Ciudad Blanca”, Mérida es una joya del sureste mexicano, que ha logrado conservar su herencia colonial mientras abraza la modernidad. Sus calles están llenas de vida, con un ambiente acogedor y una mezcla fascinante de tradiciones ancestrales y cultura contemporánea. Uno de los mejores modos de conocer esta ciudad es recorriendo el Paseo Montejo, un majestuoso bulevar que nos transporta al pasado por sus espléndidas construcciones coloniales y porfirianas.
Mérida es una ciudad que ofrece una experiencia completa: desde su rica historia hasta su deliciosa gastronomía, pasando por sus majestuosos edificios y la calidez de su gente. Un recorrido por el Paseo Montejo, una visita a sus museos y monumentos, y la oportunidad de disfrutar de su comida tradicional, hacen de Mérida un destino imperdible en México. Cada rincón de esta ciudad está lleno de sorpresas, y siempre hay algo nuevo por descubrir.
Paseo Montejo: una ventana al pasado
El Paseo Montejo es una de las avenidas más emblemáticas de Mérida. Con una extensión de cinco kilómetros, este paseo es un símbolo del esplendor porfiriano, cuando las familias más acaudaladas de la región construyeron majestuosas mansiones de estilo europeo. Caminar por este bulevar permite disfrutar de su rica historia y arquitectura, que combina influencias francesas e italianas con el toque tropical de Yucatán. Uno de los edificios más destacados en esta zona es el Palacio Cantón, una imponente construcción de estilo neoclásico que alberga el Museo Regional de Antropología. Aquí, los visitantes pueden maravillarse con una vasta colección de artefactos mayas, desde figurillas hasta piezas arqueológicas que narran la rica historia de esta civilización.
Pero el atractivo de Paseo Montejo no se limita a sus edificaciones. Durante el recorrido, se pueden admirar monumentos como el Monumento a la Patria, una obra monumental que narra a través de sus grabados la historia de México y Yucatán. Esta imponente escultura es un recordatorio del profundo sentido de identidad que tienen los yucatecos y de su orgullo por la historia y cultura que han forjado.
Recorrido en calandria: una forma única de conocer Mérida
Después de recorrer Paseo Montejo, es imprescindible vivir una de las experiencias más tradicionales de Mérida: un paseo en calandria. Estos carruajes tirados por caballos nos permiten recorrer las calles más representativas del centro histórico de la ciudad con un toque de romanticismo y nostalgia. A bordo de una calandria, es posible admirar de cerca los numerosos edificios coloniales, plazas y monumentos que hacen de Mérida un destino único.
Uno de los puntos de interés más importantes durante este recorrido es la Catedral de San Ildefonso, una de las más antiguas de América Latina. Construida en el siglo XVI, su impresionante fachada de piedra y su interior solemne son testimonio de la fe y devoción de los primeros colonizadores españoles. Recientemente, la catedral ha sido dotada de un sistema de iluminación nocturna que realza su belleza arquitectónica, convirtiéndola en un espectáculo visual durante las noches meridanas.
Historia viva en la Casa de Montejo
Uno de los edificios más emblemáticos del centro de Mérida es la Casa de Montejo, un palacio construido en el siglo XVI por órdenes del conquistador Francisco de Montejo, quien fundó la ciudad. Su impresionante fachada plateresca es uno de los pocos ejemplos de este estilo arquitectónico en México y refleja la importancia de la familia Montejo en la historia de la región. Hoy en día, la Casa de Montejo alberga un museo administrado por Fomento Cultural Banamex, donde los visitantes pueden aprender más sobre la historia de la conquista y el desarrollo de la península de Yucatán.
Disfrutando los sabores de Yucatán
Mérida no solo es rica en historia y arquitectura, sino también en gastronomía. Una de las delicias más populares y que no puede faltar en el recorrido por la ciudad son las marquesitas, una especie de crepa crujiente que se rellena con ingredientes como crema de cacahuate o queso de bola. Estas se venden en los parques y plazas del centro de Mérida, donde es común ver a locales y turistas disfrutando de este antojito mientras pasean o descansan bajo la sombra de los árboles.
Para quienes deseen una inmersión más profunda en la gastronomía yucateca, es imprescindible probar platillos como los salbutes, los panuchos, la famosa cochinita pibil o la sopa de lima. Mérida cuenta con una gran variedad de restaurantes, desde puestos callejeros hasta restaurantes de alta cocina, donde se pueden degustar estos manjares. La comida yucateca, con su mezcla de sabores prehispánicos y coloniales, es uno de los mayores atractivos de la región, y ningún visitante debería irse sin haberla probado.
Arte y cultura en el Museo Macay
Para los amantes del arte y la cultura, el Museo de Arte Contemporáneo de Yucatán (MACAY) es una parada obligada. Situado junto a la Catedral, este museo alberga una colección que va desde piezas prehispánicas hasta obras de arte contemporáneo, lo que permite a los visitantes hacer un recorrido por la historia del arte en la región y su evolución hasta nuestros días. El museo es también un espacio de encuentro para artistas locales e internacionales, y sus exposiciones temporales son un reflejo del vibrante panorama artístico de Mérida.
Compras y tradiciones yucatecas
Mérida es también un excelente lugar para hacer compras de productos típicos. Las guayaberas, camisas tradicionales de la región, son una prenda fresca y elegante, ideal para el clima cálido de la ciudad. Además de las guayaberas, los visitantes pueden encontrar una gran variedad de artesanías, desde sombreros hasta joyería hecha a mano, que son perfectos recuerdos de una visita a Yucatán. Muchos de estos productos se pueden adquirir en las tiendas del centro de la ciudad y a lo largo del Paseo Montejo.
Xtabentún: el sabor de Yucatán
No se puede hablar de Yucatán sin mencionar el Xtabentún, la bebida alcohólica más representativa de la región. Este licor, hecho a base de miel fermentada, anís y ron, tiene un sabor único que combina lo dulce con lo especiado. El Xtabentún ha sido una bebida tradicional desde tiempos prehispánicos, cuando los mayas ya aprovechaban la miel de abeja para producir esta bebida sagrada. Hoy en día, se puede disfrutar en los bares y restaurantes de Mérida, donde se sirve solo o en cócteles.