CDMX es un destino imprescindible. Con una superficie de mil trescientos noventa y siete kilómetros cuadrados, constituye uno de los espacios urbanos más extensos a nivel mundial. De clima templado, una capital pujante y moderna, con historia, y una diversidad de atracciones para compartir, sede de los tres poderes principales de la Nación, se encuentra ubicada sobre el Valle de México a una altura de dos mil doscientos cuarenta metros sobre el nivel del mar.
Nuestra capital es la segunda ciudad más habitada del mundo y cuenta con la mayor cantidad de palacios. Un territorio amigable donde la cordialidad de su gente, la música, una excelente gastronomía, invitan a recorrer sus calles plenas de vivencias forjadas en las heroicas luchas por la independencia nacional.
Cuanto para ver, y sorprenderse, por ejemplo: el icónico Zócalo/Centro Histórico, la Basílica Nuestra Señora de Guadalupe, la emblemática Plaza Garibaldi, sus Mariachis, el Salón Tenampa, y el Museo del Tequila y el Mezcal, el Paseo de la Reforma, el Museo del Templo Mayor, la Catedral Metropolitana, la Plaza Manuel Tobá, la Alameda Central, el Palacio de Bellas Artes, el Museo Diego Rivera, la Torre Latino, Xochimilco, el Monumento al Ángel de la Independencia, el maravilloso Bosque de Chapultepec, el barrio de Coyoacán, y la lista no termina aquí…
Con respecto a los hoteles en CDMX, se destacan por el potencial de las infraestructuras diseñadas para el bienestar de cada uno de sus huéspedes. Toda una variedad de alternativas enfocadas en dar en respuesta a los más amplios públicos viajeros, que además pueden incluir descuentos, acciones promocionales, y financiación en mensualidades fijas.
Dentro de los alojamientos chilangos de trayectoria, como para tener en cuenta con la mirada puesta en fin de año o principios de 2021, sobresalen: Presidente Intercontinental, Castropol, Benidorm, Diligencias, Selina City Downtown, Premier, Grand Fiesta Americana, Krystal Grand Insurgentes Sur, Barceló Reforma, Camino Real Santa Fe, Stella Maris…
Pero el viaje recién comienza
Para cuando la visita a Ciudad de México haya finalizado, a veinticinco minutos de avión o en bus/automóvil, por autopista, en alrededor de cuatro horas: Veracruz. Una atractiva urbe portuaria, localizada sobre las costas del Golfo de México, en el área oriental del país. Fundada en el siglo XVI, cuenta con uno de los puertos comerciales más importantes y un historial de referencia a la hora de conocer y valorar la épica llevada a cabo por la “cuatro veces heroica” en la defensa del territorio nacional.
Una iniciativa viajera alegre, encantadora, donde en cada paso se hace notar la hospitalidad y buen humor de su gente, que invita a visitar el Zócalo y el Malecón, el Fuerte de San Juan de Ulúa-la casa del gobernador donde vivió Benito Juárez, y el Muro de las Argollas-, el Baluarte de Santiago, el Museo de Cera-de Frankenstein a Elvis-, el Museo Naval, el Acuario-doscientas cincuenta especies y tres mil quinientos ejemplares-, Boca del Río, Playa Mocambo, la Costa Esmeralda, los Tesoros Arqueológicos del Zapotal, Filobobos, Las Higueras, San Lorenzo, Vega de la Peña, Tres Zapotes, el Barrio de la Huaca, la Isla de en Medio-conocida popularmente como “Cancuncito”…
Los amantes del aire libre y el deporte, encontrarán una geografía y condiciones climáticas ideales para la práctica de: rafting, kayak, rappel, bike de montaña, escalada, alpinismo, parapente, y para actividades ligadas a la eco aventura.
Los establecimientos hoteleros veracruzanos se caracterizan por la calidez y el estilo confortable de sus instalaciones, las prestaciones integrales y la dedicada atención del servicio al cliente. Entre los hospedajes más requeridos, se encuentran: Howard Johnson, Costa Verde, Rívoli Select, Comfort Inn, Bajalu, Camino Real, Baluarte, Galería Plaza, Four Points by Sheraton, Emporio… En cuanto a las zonas recomendadas para la estadía se distinguen el Centro Histórico, el Malecón y Los Faros.
La gastronomía típica es una auténtica fiesta de sabores, texturas y colores, desde 2009 Patrimonio Cultural. El chef sugiere deleitarse con: el huachinango-pescado cocido acompañado por una salsa de jitomate, aceitunas, cebolla, laurel, ajo, perejil y orégano-, los camarones al coco, el arroz a la tumbada, los langostinos al mojo de ajo, buñuelos de jaiba, los molotes y mondongo…