El Cerro del Cubilete, con su monumental escultura de Cristo Rey y su rica historia, es mucho más que un simple mirador. Es un símbolo de la fe, la resistencia y la identidad cultural de México. A lo largo de los años, ha sido testigo de eventos que han marcado la historia del país, desde la Guerra Cristera hasta la visita papal de 2012. Hoy en día, sigue siendo un lugar de peregrinación y un destino turístico que atrae a miles de personas cada año.
Para quienes buscan entender la complejidad de la historia y la cultura mexicana, una visita al Cerro del Cubilete es imprescindible. Aquí, en la cima de este cerro sagrado, se encuentran no solo las huellas de un pasado tumultuoso, sino también la esperanza y la devoción de un pueblo que ha sabido preservar sus tradiciones y su fe a lo largo del tiempo. El Cerro del Cubilete, con su majestuosa estatua de Cristo Rey, seguirá siendo por generaciones un faro de espiritualidad y un recordatorio del profundo vínculo entre la fe y la identidad mexicana.
A tan solo 35 minutos de la ciudad de Guanajuato, se alza majestuoso uno de los miradores más emblemáticos y venerados de México: el Cerro del Cubilete. Situado en el municipio de Silao, este cerro no solo es un punto de referencia geográfico, sino también un sitio de profunda significancia religiosa e histórica que atrae a miles de peregrinos y turistas cada año. El Cerro del Cubilete, coronado por la monumental escultura de Cristo Rey, es un símbolo de fe, resistencia y la riqueza cultural del país.
Historia del Cerro del Cubilete y la Escultura de Cristo Rey
La cima del Cerro del Cubilete alcanza los 2,579 metros sobre el nivel del mar, y es aquí donde se encuentra una de las esculturas más icónicas de México: la estatua de Cristo Rey. Esta imponente obra, que mide 20 metros de altura y pesa 80 toneladas, fue construida en la década de 1940 por el escultor mexicano Fidias Elizondo, tras la destrucción de una versión anterior. La estructura actual es la más grande del mundo hecha en bronce y ha sido un símbolo de la devoción católica en la región del Bajío.
La historia de la escultura de Cristo Rey está estrechamente ligada a un periodo turbulento en la historia de México, conocido como la Guerra Cristera (1926-1929). Durante este conflicto, el gobierno mexicano, bajo el mando del presidente Plutarco Elías Calles, implementó políticas anticlericales que provocaron una rebelión armada por parte de grupos católicos, especialmente en los estados del Bajío, incluido Guanajuato.
En 1926, como parte de su campaña para suprimir el catolicismo, Calles ordenó el bombardeo y la demolición de la primera escultura de Cristo Rey que se encontraba en el Cerro del Cubilete. Esta acción no solo fue un intento de desmantelar un símbolo religioso, sino también un golpe a la moral de los cristeros, quienes veían en Cristo Rey un emblema de su resistencia contra el gobierno federal.
Sin embargo, la destrucción del monumento no apagó la devoción de los fieles. En los años siguientes, la estatua fue reconstruida, esta vez más grande y robusta, como un acto de fe inquebrantable. La actual escultura, que se erige sobre una moderna basílica en forma de globo terráqueo, es un recordatorio permanente de la lucha cristera y de la resistencia religiosa en México.
La Basílica de Cristo Rey y el Significado del Cerro
Bajo los pies de la gigantesca estatua de Cristo Rey se encuentra la basílica, un templo con capacidad para albergar a cientos de peregrinos. La basílica, diseñada en forma de globo terráqueo, simboliza el reinado universal de Cristo sobre el mundo y es un testimonio de la devoción de los católicos mexicanos. Esta estructura moderna no solo sirve como lugar de oración y reflexión, sino también como un punto de encuentro para los fieles que llegan desde diferentes partes del país y del extranjero.
El 21 de noviembre, fecha en que se celebra la festividad de Cristo Rey, el Cerro del Cubilete se convierte en el epicentro de una de las peregrinaciones más grandes de México. Miles de personas ascienden la montaña, ya sea a pie, en vehículos o en grupos organizados, para rendir homenaje al Cristo Rey. Este día, la basílica y sus alrededores se llenan de vida con cantos, rezos y celebraciones que reflejan la profunda fe de los peregrinos.
El Papa Benedicto XVI y su Visita al Cerro del Cubilete
El 25 de marzo de 2012 marcó un hito en la historia del Cerro del Cubilete y su estatua de Cristo Rey. Ese día, el Papa Benedicto XVI, líder de la Iglesia Católica, visitó el sitio durante su viaje apostólico a México. Fue la primera vez que un papa pisó el Cerro del Cubilete, y su presencia allí subrayó la importancia espiritual del lugar no solo para México, sino para toda la comunidad católica.
Durante su visita, el Papa Benedicto XVI ofreció una misa en la explanada del cerro, donde miles de fieles se congregaron para escuchar sus palabras. Este evento no solo reafirmó la relevancia del Cerro del Cubilete como centro de peregrinación, sino que también lo posicionó en el mapa mundial como un destino de interés para los católicos de todo el mundo.
El Cerro del Cubilete como Destino Turístico
Además de su significancia religiosa, el Cerro del Cubilete es un atractivo turístico de primer orden. Su privilegiada ubicación ofrece una de las vistas más espectaculares del Bajío mexicano, y es especialmente popular entre los turistas que buscan una experiencia espiritual o simplemente disfrutar del paisaje.
El ascenso al cerro es en sí mismo una aventura. Los visitantes pueden optar por subir en vehículos o, para los más devotos y aventureros, a pie, siguiendo el camino de peregrinación. Al llegar a la cima, la recompensa es una vista panorámica que abarca kilómetros de terreno, permitiendo apreciar la vasta extensión del Bajío y las ciudades que se encuentran a sus pies.
El cerro también cuenta con diversas instalaciones que hacen más cómoda la visita. Desde tiendas de recuerdos hasta puestos de comida, los peregrinos y turistas encuentran todo lo necesario para disfrutar de su estancia. La combinación de historia, fe y naturaleza hace del Cerro del Cubilete un destino que no puede faltar en la lista de quienes visitan Guanajuato.