Conocido popularmente como “El barrio bravo”, Tepito es uno de los sitios más populares y tradicionales del Distrito Federal. Desde ahí aflora el comercio de todo tipo de mercancías, ya sean productos originales o piratas que, por lo general, tienen un precio inigualable.
El barrio tiene mala fama, y seguramente nadie metería las manos al fuego para defender la honestidad de sus vendedores, pero aún así, no cabe duda que Tepito es de esos lugares obligatorios para el viajero que quiere conocer el México profundo, con sus colores, sabores, olores y sonidos al tope.
Explorando los rincones de Tepito
Tepito es la meca del comercio informal, es extenso y es fácil perderse entre tantos puestos; por ello te daremos algunos consejos para salir avante en tu próxima visita:
El mercado se instala de martes a domingo en un horario de 10am a 5pm, siendo los días de mayor movimiento los fines de semana. De hecho algunas zonas del gran mercado se instalan exclusivamente el día domingo; por lo tanto es el mejor día para visitar la zona.
Aunque hay una estación del metro llamada Tepito, el mercado es tan extenso, que prácticamente abarca 4 estaciones. Te recomendamos bajarte en el metro Garibaldi, punto de inicio del gran mercado. Al salir a la superficie, lo primero que encontraremos será un amplio mercado de libros y revistas usadas. Los precios enloquecerán a cualquier amante de la lectura.
Terpito y la Lagunilla
A un costado inicia el famoso mercado de “La Lagunilla”, donde es posible encontrar ropa de la última moda (pirata y original), disfraces, vestidos de novia o quinceañera, playeras de diseño y sofisticados tenis multicolores.
Paso a paso, el mercado se transforma, sobre la calle Comanfort la mercancía tiene todo tipo de antigüedades: cuadros, obras de arte, anforitas, pipas, uniformes militares, discos antiguos y miles de curiosidades.
Peralvillo y sus secretos
Si caminamos por Eje 1 y nos adentramos a Tepito, llegaremos a la calle de Peralvillo, donde se pueden encontrar todo tipo de aparatos electrónicos. Más adelante, la calle Jesús Carranza es famosa por tener un pasillo repleto de películas, ahí es posible encontrar puestos con los filmes de culto más crípticos y difíciles de encontrar a un precio exageradamente bajo, obviamente la mayoría de los productos son pirata, eso sí.
Por todo el mercado se venden todo tipo de comidas y bebidas. Son incontables los puestos que ofrecen micheladas, aparentemente no hay ninguna restricción por beber en la calle. Hay dos lugares que podemos recomendar para comer.
Al fondo de la calle Jesús Carranza, venden unos tacos de arrachera deliciosos y muy higiénicos. Asimismo, en la calle Matamoros, casi esquina con Tenochtitlán, destaca un negocio de colores azul y rojo que se especializa en tacos dorados de papa y carne, los cuales son económicos y extremadamente populares.
Ahí también es posible saborear un tepache bien frío, una de las bebías más tradicionales del México central.
Lugares imperdibles de Tepito
En medio del mercado está enclavada la Iglesia de San Francisco de Asís, recientemente restaurada, bella, pero aún así, secuestrada por cientos de puestos que la rodean.
Curiosamente Tepito ha destacado por el peculiar culto a la Santa Muerte, desconocido y condenado por la Iglesia católica. Es en la calle Alfarería, #12, donde se encuentra el principal altar.
Contrario a lo que se piensa, Tepito no es tan peligroso, se puede caminar tranquilo por sus calles, siempre y cuando esté instalado el mercado, cuando los puestos se van y cae la noche es un sitio que causa cierto escalofrío.
Tepito es conocido por su animado mercado, donde se pueden encontrar una gran variedad de productos, desde ropa y zapatos hasta artículos electrónicos y artesanías. Este mercado es famoso por su ambiente bullicioso y su amplia selección de mercancías.
La Lagunilla, por otro lado, es famosa por su mercado de pulgas, que se lleva a cabo los domingos. Este mercado es conocido por ser un lugar donde puedes encontrar antigüedades, artículos vintage, ropa de segunda mano y diversos objetos curiosos. Es un lugar interesante para los amantes de la búsqueda de tesoros, es decir, objetos valiosos por su manufactura o historia.
Tepito y La Lagunilla, dos barrios ubicados en la Ciudad de México, tienen antecedentes históricos interesantes que se remontan a la época prehispánica y han experimentado transformaciones a lo largo de los años. Aquí te proporciono un resumen de sus antecedentes históricos:
Tepito:
Época Prehispánica: La zona que actualmente es Tepito estaba habitada por diversos grupos indígenas, como los mexicas, quienes establecieron asentamientos en la región alrededor del siglo XIV.
Época Colonial: Durante el período de la colonización española, Tepito era una zona rural con haciendas y tierras de cultivo. En el siglo XVIII, se estableció una fábrica de cerámica y se producían ladrillos y tejas en la zona.
Siglo XIX: Durante el siglo XIX, Tepito experimentó un crecimiento urbano y se convirtió en un barrio popular. La zona albergaba a trabajadores y artesanos de diversas industrias, como la textil y la del calzado.
Siglo XX: Durante el siglo XX, Tepito se consolidó como un importante centro comercial y popular en la Ciudad de México. Se establecieron diversos mercados y tianguis en la zona, lo que contribuyó a su reputación como un lugar bullicioso y vibrante.
La Lagunilla:
Época Prehispánica: La zona donde se encuentra La Lagunilla también estaba habitada por grupos indígenas antes de la llegada de los españoles.
Época Colonial: Durante la época colonial, La Lagunilla era conocida como una zona pantanosa con varias lagunas, de ahí su nombre. Se construyeron acequias y canales para drenar el agua y permitir el desarrollo de la zona.
Siglo XIX: Durante el siglo XIX, La Lagunilla se convirtió en un importante centro de comercio y mercado. Se estableció un mercado fijo en la zona, que se convirtió en el Mercado de La Lagunilla, conocido por su venta de productos usados y antigüedades.
Siglo XX: A lo largo del siglo XX, La Lagunilla ha mantenido su reputación como un mercado de pulgas popular y ha sido un lugar de encuentro para los buscadores de tesoros y los amantes de las antigüedades.
Tanto Tepito como La Lagunilla han experimentado desafíos sociales y problemas de seguridad a lo largo de los años, pero también son reconocidos por su rica cultura, tradiciones y espíritu comunitario.