Zacapoaxtla, una pintoresca comunidad enclavada en las montañas del estado de Puebla, ofrece a los viajeros una experiencia enriquecedora tanto por su historia como por su belleza natural. Aunque no abunden referencias históricas detalladas, se sabe que en tiempos prehispánicos, la región fue habitada por grupos nahua-chichimecas con raíces totonacas. Estas influencias culturales y étnicas siguen presentes hoy en día, reflejadas en la identidad y tradiciones locales.
Zacapoaxtla es un destino que combina historia, cultura y naturaleza en un entorno tranquilo y pintoresco. Su oferta de atractivos, desde las antiguas construcciones coloniales hasta sus impresionantes cascadas y miradores, hace de este pequeño pueblo un lugar ideal para aquellos que buscan una experiencia auténtica en el corazón de la Sierra Norte de Puebla.
Historia y Orígenes
En los comienzos de nuestra era, gran parte del noreste de lo que hoy es el estado de Puebla formaba parte del área conocida como Totonacapan, una región integrada por varios señoríos. Durante el siglo XII, Zacapoaxtla se encontraba en una posición estratégica dentro de esta región. Un evento significativo para la zona ocurrió en 1270, cuando el volcán Apaxtepec hizo erupción y sepultó la comunidad de Xaltetelli. Los sobrevivientes de ese desastre fundaron poco después el pueblo de Zacapoaloyan, que con el tiempo evolucionó y dio origen a lo que hoy conocemos como Zacapoaxtla. En la época prehispánica, este y otros asentamientos de la región fueron sometidos por la Triple Alianza y anexados al señorío de Texcoco, lo que marcó el inicio de un largo periodo de dominación mexica.
Tras la conquista española, Zacapoaxtla quedó bajo el control de Jacinto Portillo, un personaje que más tarde se convertiría en misionero. A partir de ese momento, la historia de la localidad comenzó a tomar forma. La primera iglesia del lugar, dedicada a San Pedro, fue construida en 1576, aunque de diseño rústico. Posteriormente, en el siglo XVII, la construcción fue reemplazada por una nueva edificación. Finalmente, el 11 de marzo de 1826, después de la Guerra de Independencia, Zacapoaxtla fue nombrada villa, y en 1835 se convirtió en la cabecera del municipio del mismo nombre.
Qué Visitar en Zacapoaxtla
El centro de Zacapoaxtla ofrece un ambiente encantador, con sus portales, callejuelas estrechas y techos de teja que evocan la tranquilidad de la vida rural. La Plaza Constitución es el corazón del pueblo, donde se encuentra un hotel que data de 1900 y que brinda una experiencia auténtica a quienes buscan hospedarse en un lugar lleno de historia. Los cerros que rodean la localidad crean un paisaje majestuoso, añadiendo un aire de serenidad y encanto a cada rincón de este pueblo serrano.
Uno de los edificios más notables del lugar es el Palacio Municipal, que celebró su primer centenario en 2010. En su interior, se encuentra el Museo Xolalpancalli, una joya cultural que exhibe fósiles, piezas prehispánicas y otros objetos de gran valor histórico que permiten conocer el desarrollo de la región a lo largo de los siglos. Esta institución es una parada obligada para quienes deseen profundizar en la rica historia de Zacapoaxtla y sus alrededores.
Otro sitio de gran interés es la Parroquia de San Pedro Apóstol, cuya construcción original data del siglo XVI. Este templo destaca no solo por su antigüedad, sino también por la pequeña capilla neoclásica que se encuentra frente al atrio, dedicada al Cristo guatemalteco de Esquipulas, un testimonio de la devoción religiosa de los habitantes de Zacapoaxtla.
Para quienes disfrutan de la naturaleza, a solo 5 kilómetros del centro, en el camino hacia Cuetzalan, se encuentra la Cascada La Gloria, una impresionante caída de agua rodeada de densa selva. Aunque la belleza del lugar invita a la contemplación, se recomienda no nadar debido a las fuertes corrientes que pueden presentarse.
Actividades en Zacapoaxtla
Zacapoaxtla no solo es un destino para quienes buscan un viaje cultural, sino también para los amantes de la naturaleza y las actividades al aire libre. En los alrededores del pueblo se encuentran varias cascadas que ofrecen espectáculos visuales impresionantes. Entre ellas, la Cascada de la Olla y la Cascada de Atepolihui son visitas obligadas, pero quizás la más destacada de todas es la Cascada Velo de Novia, que, con sus 300 metros de altura, es la más elevada de la región.
Otro lugar cercano y muy recomendado es Apulco, un paraje situado junto a un río del mismo nombre. Este pintoresco sitio alberga una ex hacienda que ha sido convertida en un establecimiento de hospedaje con cabañas, donde los visitantes pueden disfrutar de la tranquilidad del entorno natural. Un pequeño lago cercano completa la experiencia, haciendo de Apulco un lugar perfecto para quienes buscan desconectarse del bullicio de la vida diaria.
Además, Zacapoaxtla cuenta con tres miradores que ofrecen vistas espectaculares de los paisajes serranos. El Mirador de Santa Anita o Los Asientos, ubicado en la entrada sur del pueblo, es uno de los más accesibles. Otro mirador que vale la pena visitar es el de la calle Miguel Negrete, desde donde se puede apreciar la cañada y las elevadas montañas que rodean la localidad. Finalmente, el Mirador Norte, también conocido como La Cortadura, completa la triada de puntos panorámicos que brindan una perspectiva única de la región.