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Covid 19: Sal En Exceso En La Alimentación Debilita Las Defensas Inmunológicas

Una reciente investigación llevada a cabo por un equipo de científicos alemanes, todos ellos del Hospital Universitario de Bonn, llegó a la conclusión de que una dieta con sal en exceso no solo nos produce una nociva tensión nerviosa, sino que, además, debilita nuestro sistema inmunológico y favorece la presencia de bacterias.

La expansión de contagios de coronavirus en el mundo nos ha llevado a alterar determinados hábitos y rutinas cotidianas.

La cuarentena que nos ha obligado a seguir el Covid 19 ha implicado que nuestra intensidad de actividades físicas se haya reducido, y que, en ciertos casos, la dieta no sea lo suficientemente saludable que se requeriría en momentos como el actual.

Muchas personas por las compras de pánico que suelen realizar en estos casos han incluido grandes cantidades de sal marina. Ello abre la puerta a que se sigan, durante el confinamiento sanitario, practicas poco recomendables al preparar los alimentos.

Una de ellas es la de añadir sal en exceso a la comida.

Expertos de la OMS han señalado que el consumo diario y personal de este producto no debe superar los cinco gramos.

Otra práctica desacertada es el consumo en demasía de alimentos ultraprocesados, los cuales incluyen, por lo general, elevadas dosis de azúcar, grasa y especialmente sodio.

Es aquí que resulta reveladora la investigación mencionada de los científicos del Hospital Universitario de Bonn y cuyos resultados fueron publicados en fechas recientes en una prestigiosa publicación dedicada al tema.

Se descubrió que varios ratones alimentados con una dieta elevada en sal padecieron más infecciones que los animales que siguieron una dieta baja en niveles de sal.

También se reveló que las personas que se presentaron como voluntarias al experimento y consumieron seis gramos adicionales- el equivalente a un par de hamburguesas con papas fritas- a la cantidad recomendable, expusieron notables fallas en su sistema inmunológico frente a distintas bacterias.

Los científicos participantes del estudio llegaron a la conclusión de que el cloruro de sodio no solo eleva la presión sanguínea- y con ello aumentan los riesgos de tener fallas cardiovasculares y de experimentar infartos-, sino que, además, al ser consumido excesivamente, debilita de modo significativo el aparato inmunológico humano.

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