Valladolid es uno de los sitios más cautivadores del estado de Yucatán. El hechizo de este Pueblo Mágico, situado al oriente de la península yucateca, se relaciona principalmente con sus bellas construcciones de estilo novohispano, sus coloridas viviendas y sus antiguas tradiciones artesanales.
No obstante, en las cercanías de Valladolid también se hallarán excelentes restos precolombinos que nos expresan mucho acerca de la grandeza que tuvieron las culturas indígenas del México Antiguo.
Zona prehispánica de Ek Balam
En efecto, a menos de 40 kilómetros de Valladolid se encuentra el yacimiento maya de Ek Balam. El nombre del lugar quiere decir en maya “Jaguar Negro” y fue uno de los sitios precolombinos más recientemente descubiertos en la península yucateca.
Más de 45 estructuras son las que atesora Ek Balam de las cuales destaca La Acropolis, una monumental construcción que atesora admirables esculturas. No menos aconsejable es conocer la doble muralla que protege al asentamiento, el llamado Palacio Oval y el juego de pelota.
Sitio prehispánico de Chichen Itzá
Es tiempo de comentar acerca de Chichen Itzá, otro de los sitios arqueológicos más interesantes del mundo maya. También puede ser visitado desde Valladolid a manera de tour. No solo es el yacimiento prehispánico más importante de Yucatán, sino también el más famoso del país.
De Chichen Iztá no hay que perderse el Castillo de Kukulcán, el Caracol, el Templo de las Monjas, el Juego de Pelota y el Templo de los Jaguares. Desde un punto de Chichen Iztá inicia un “camino blanco”, uno de los misteriosos sacbés, que nos conduce hasta el Cenote Sagrado.
Zona prehispánica de Teúl
En el estado de Zacatecas les aconsejamos conocer Teúl, un Pueblo Mágico de colorida estampa. Es un sitio que cautiva a los visitantes con sus calles empedradas, señoriales casonas y abundantes naranjos.
No hay que perderse esta atrayente comunidad ubicada al sur del estado de Zacatecas para conocer mejor su historia, cultura y pintoresco estilo de vida.
Teúl tiene un sitio arqueológico muy interesante ubicado en lo alto de un cerro. Cabe mencionar que este asentamiento precolombino fue en el pasado un importante centro ceremonial.
Los investigadores han hallado en su entorno puntas de flecha, restos óseos, antiguos ídolos y objetos de barro.
Teotihuacan y Malinalco
Teotihuacan es un impresionante sitio arqueológico del Estado de México, que posee algunas pirámides colosales, grandes plazas y calzadas, y numerosos complejos de estructuras, así como también un formidable museo de sitio.
Si visitas con frecuencia Malinalco y te interesa la arqueología mexicana, te aconsejamos conocer el yacimiento prehispánico de Teotihuacan, que ademas tiene un excelente museo de sitio. Son estructuras imperdibles en Teotihuacan, la Pirámide de la Luna, el Templo de Quetzalpapalotl, el Palacio de los Jaguares y la Pirámide del Sol.
La zona arqueológica de Teotihuacan abre diariamente de las 7 a las 17 horas.
El yacimiento prehispánico de Monte Albán, fue incluido en el listado de Patrimonio Mundial de la UNESCO en el año de 1987. En tal fecha también fue incluido en el registro el Centro Histórico de Oaxaca. Monte Albán se consolidó durante largo tiempo como una de las urbes más relevantes de Mesoamérica. Fue importante por ser de los primeros núcleos urbanos en esta zona del actual territorio mexicano, pero además por poseer uno de los acervos de bienes culturales más valiosos de los tiempos precolombinos.
Este conjunto de bienes incluye estructuras arquitectónicas, representaciones escultóricas e innumerables objetos de diferentes clases, obtenidos de las distintas exploraciones que se han llevado a cabo en las últimas décadas en la zona. Monte Albán fue fundado aproximadamente en el año 500 a. de C. y se perfiló como la capital del imperio zapoteca hasta el año de 800 d.C. cuando fue finalmente abandonado. La razón de su decadencia muy probablemente se debió a conflictos políticos.
No obstante y por la forma que había ganado durante su periodo de mayor grandeza en los siglos siguientes continuó siendo un relevante sitio de culto. Lo anterior queda confirmado por los vestigios que han sido hallados de un entierro del periodo pos-clásico de un personaje mixteco, en la Tumba número 7 de Monte Albán. Este último está considerado como uno de los logros más importantes de la arqueología mexicana.
La localización de la ciudad de Monte Albán, muy posiblemente se relaciona con el propósito de ofrecer refugio a los moradores del lugar, ante los asedios de comunidades rivales. En su periodo de mayor esplendor, Monte Albán-célebre por su trazo urbano, su hermosa arquitectura, sus monumentos y sus varias tumbas-estuvo habitada por más de 35 mil personas. Muchos de estos indígenas zapotecas habitaban en las faldas del Cerro en donde se ubicaba el centro-cívico ceremonial.
Hacer recorridos por los lugares de mayor impacto turístico en la capital mexicana, siempre se presenta como una actividad recomendable, emotiva y de gran valor educacional. No obstante, visitar las áreas arqueológicas de la capital y los varios museos enfocados al tema en el área metropolitana, es una experiencia única, capaz de fascinar a los viajeros más exigentes. La modernidad no ha sido un obstáculo para que los capitalinos y turistas, acudan a los diferentes lugares de interés arqueológico que hay en el Distrito Federal y sus suburbios.
El más relevante, sin duda, es el Templo Mayor. Ubicado en el corazón de la Ciudad de México, en la calle de Seminario número 8, es un complejo prehispánico que estuvo dedicado a los dioses aztecas Huitzilopochtli y Quetzalcoátl. El recorrido por estos vestigios de la cultura mexica, se realiza a través de un gran andador metálico y se complementa con la visita a un vasto museo, lleno de impresionantes colecciones arqueológicas.
A continuación tenemos los restos prehispánicos de Tlatelolco, ubicados en el Eje Central Lázaro Cárdenas. En este famoso lugar se pueden observar antiguas estructuras muy parecidas a las del Templo Mayor. En Tlatelolco se levantan los vestigios de un edificio circular dedicado a la deidad del viento. Los restos prehispánicos forman parte de la espectacular Plaza de las Tres Culturas, en donde se incluyen una bella construcción novohispana y la urbanización del siglo XX de la Unidad Nonoalco-Tlatelolco.