Una de las figuras más fascinantes para los aficionados a la cultura mexicana y los viajeros que gustan de explorar los sitios arqueológicos de nuestro país, es la de la Malinche. Con frecuencia se escucha el calificativo de “malinchista” para quien gusta más de lo extranjero que de lo mexicano.
Esta palabra se relaciona con cierta mujer que le fue entregada a Cortés, en Tabasco, tras haber arribado a México con su ejército. Se considera que la Malinche, bautizada por los españoles como doña Marina, colaboró con los españoles en la destrucción de los imperios indígenas del México antiguo. De allí que, de manera popular, “malinchista” sea sinónimo de traición.
Explorando el misterio de La Malinche
Pero, ¿hasta qué punto puede ser acertada una apreciación así? ¿Qué motivó a Malinche a actuar como lo hizo, con relación al destino de los pueblos indígenas mesoamericanos?
Malinche fue hija de poderosos caciques de Painala, en las cercanías del actual Coatzacoalcos. Tras morir su padre, su madre se casó de nueva cuenta y tuvo un vástago a quien decidieron hacerle heredero del cacicazgo. De tal suerte que a Marina la entregaron a unos indígenas de Xicalango y ellos, a su vez, la ofrecieron a un grupo indígena de Tabasco. Estos últimos fueron quienes se la dieron a Cortés.
Lo que aquí debe observarse es que Marina no era de origen azteca, sino que, al contrario, ella pertenecía a una comunidad indígena sometida por el yugo mexica.
La Malinche, una controvertida figura
Diversos factores colocaron a Malinche ante la posibilidad de ayudar a su pueblo a librarse de la amenaza de los aztecas, imparables con su poderío militar y afán expansionista. Cortés se percató de este deseo y lo aprovechó para sus fines propios, tal y como hizo con los afanes de libertad de las comunidades totonacas de la sierra y de la costa. Caso similar fue el de los tlaxcaltecas.
Así entonces, Malinche auxilió a los españoles en la Conquista, tanto como lo hicieron otras culturas mesoamericanas, que no querían estar sometidas al tributo obligatorio que les exigían los mexicas.
Este sistema tributario, fue una de las claves para que los españoles pudieran derrotar a la gran Tenochtitlan, por el descontento que había despertado en las demás comunidades indígenas del México Antiguo.
Acercamiento al símbolo de La Malinche
Posiblemente, el verdadero rostro de la Malinche, entonces, no sea el que habitualmente se considera, y que solo ella lo haya descubierto- aun a pesar de haberle dado un hijo a Cortés- al percatarse de la explotación inclemente a la que fue sometida la mayor parte de la población autóctona del México prehispánico, en los años posteriores a la Conquista, ante los nuevos y abrumadores cánones políticos, religiosos y sociales.
La figura de Malinche ha sido objeto de interpretaciones diversas a lo largo de la historia. Si bien se la ha tachado de “malinchista” y se la ha considerado traidora por su colaboración con los españoles durante la Conquista, es importante considerar su contexto y las circunstancias que la llevaron a actuar como lo hizo.
Historia, cultura mexicana y Doña Marina
Malinche, también conocida como doña Marina, no era de origen azteca, sino que pertenecía a una comunidad indígena sometida por el imperio mexica. Su entrega a Cortés fue el resultado de una serie de eventos que la colocaron en una posición complicada. A pesar de haber sido vendida y entregada a los españoles, es crucial comprender que Malinche no actuó solo por motivos personales, sino que también tenía en mente el bienestar de su pueblo.
Es importante recordar que los aztecas ejercían un control opresivo sobre las comunidades sometidas, imponiendo tributos y exigiendo lealtad bajo amenaza de violencia. En este contexto, Malinche pudo haber visto en la llegada de los españoles una oportunidad para liberarse del dominio azteca y buscar una nueva forma de vida para su pueblo.
Hernán Cortés y La Malinche
Cortés, por su parte, supo aprovechar el conocimiento lingüístico y cultural de Malinche para comunicarse con los pueblos indígenas y forjar alianzas estratégicas en su camino hacia la conquista de México. Si bien su papel fue fundamental para los intereses de los españoles, también es importante reconocer que Malinche actuó en un momento histórico complejo, donde las lealtades y las identidades estaban en constante cambio.
Además, la maternidad de Malinche con Cortés añade una capa adicional de complejidad a su historia. Si bien algunos podrían ver esto como una traición a su pueblo, también es posible interpretarlo como una estrategia de supervivencia en un mundo dominado por hombres poderosos y con una estructura patriarcal.
En última instancia, es difícil juzgar las acciones de Malinche sin tener en cuenta el contexto histórico en el que vivió. Su papel durante la Conquista es sin duda controvertido, pero también es un recordatorio de las complejidades y contradicciones de la historia. Reconocer la humanidad y las motivaciones detrás de sus acciones nos permite comprender mejor el legado de Malinche y su lugar en la historia de México.