Palenque, cuyo nombre en español significa “cerca de estacas de madera” en referencia a una fortaleza o un sitio cercado, es una ciudad situada en el norte del estado de Chiapas, México.
Curiosamente, la ciudad de Palenque recibió su nombre casi 200 años antes de que los famosos vestigios arqueológicos de Palenque fueran descubiertos en el siglo XVIII.
Esta región ofrece una fascinante mezcla de historia, arqueología, y belleza natural, invitando a los visitantes a explorar sus joyas ocultas y a sumergirse en la riqueza de su patrimonio cultural.
La Zona Arqueológica de Palenque
A tan solo ocho kilómetros de la ciudad de Palenque se encuentra una de las zonas arqueológicas más importantes de México. Situado en la primera colina de las montañas Tumbala, el sitio arqueológico ofrece una vista impresionante de la llanura del río Usumacinta.
Este lugar es conocido principalmente por el Templo de las Inscripciones, una pirámide escalonada considerada la más grande de Mesoamérica. Este templo es famoso por sus jeroglíficos, los cuales han sido fundamentales para el estudio de la civilización maya.
Bellezas Naturales Cercanas
El entorno natural que rodea Palenque es igualmente impresionante. Una de las maravillas cercanas es la cascada Misol-Ha, que tiene una caída de más de 30 metros.
Esta cascada forma una gran alberca natural que es perfecta para nadar y refrescarse después de una jornada explorando las ruinas mayas.
Cómo Llegar a Palenque
Llegar a las ruinas de Palenque es relativamente sencillo. Desde Villahermosa, se puede tomar la autopista 186/199, un viaje que dura aproximadamente 90 minutos y abarca unos 140 kilómetros.
En los alrededores de las ruinas, los visitantes encontrarán todas las comodidades necesarias para una visita placentera, incluyendo hospedaje (se recomienda reservar con anticipación), numerosas tiendas y restaurantes económicos.
Entre los lugares recomendados para comer se encuentran La Selva, Los Pinos y El Maya.
Un Destino Popular
Palenque es una atracción turística de gran renombre, especialmente entre los turistas extranjeros, por lo que es común encontrar el lugar colmado de visitantes, especialmente durante la temporada alta.
Sin embargo, esta afluencia de turistas está más que justificada: el entorno selvático y las intrincadas construcciones de Palenque cautivan a cualquiera que lo visita por primera vez.
Patrimonio Mundial de la UNESCO
En 1987, Palenque fue declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO. Este organismo ha descrito el sitio como “un logro incomparable del arte maya”.
Las estructuras de Palenque se distinguen por su finura y ligereza, características logradas gracias a nuevas técnicas de construcción y métodos de drenaje que permitieron reducir el grosor de las paredes.
Además, la arquitectura se enriquece con esculturas y una clase de estuco única, dotando a los edificios de una rara elegancia.
Historia y Arqueología
Durante su apogeo, Palenque se extendía por casi 40 kilómetros cuadrados y servía como un importante centro religioso. Hasta la fecha, solo cerca de un kilómetro cuadrado ha sido excavado, revelando lo que muchos consideran el apogeo arquitectónico de la civilización maya occidental.
Este hecho añade un aire de misterio y expectación, pues aún queda mucho por descubrir en esta antigua ciudad.
El Templo de las Inscripciones y la Tumba de Pakal
El Templo de las Inscripciones es uno de los monumentos más emblemáticos de Palenque. Con una altura aproximada de 20 metros, este templo alberga una de las pocas criptas descubiertas dentro de una pirámide en México.
En la tumba de Pakal, un gobernante maya del siglo VII, se encontraron joyas, máscaras, ornamentos de jade y otros objetos de exquisita belleza, lo que demuestra la riqueza y el refinamiento de la civilización maya.
Sumérgete en la Historia
La ciudad de Palenque no solo ofrece templos y pirámides, sino también un museo del sitio que permite a los visitantes profundizar en la historia y el arte de esta fascinante civilización.
Las losas de piedra con inscripciones, las esculturas intrincadas con bajorrelieve y otros adornos excepcionales otorgan a Palenque un aire de santidad y encanto que cautiva a todos los que se aventuran a descubrir sus secretos.
La magia turística de Palenque
Palenque es, sin lugar a dudas, una joya arqueológica que merece ser explorada. Su rica historia, sus impresionantes estructuras mayas, y el entorno natural que la rodea hacen de este lugar un destino imprescindible para cualquier amante de la historia y la arqueología.
Ya sea que estés caminando por los senderos de la selva, nadando en las aguas de Misol-Ha o admirando los jeroglíficos del Templo de las Inscripciones, Palenque te ofrece una experiencia única e inolvidable.
No es de extrañar que este sitio atraiga a visitantes de todo el mundo, todos ávidos de descubrir los misterios y la majestuosidad de una de las civilizaciones más fascinantes de la historia.
Explorando Más Allá de Palenque
Además de la impresionante zona arqueológica, Palenque ofrece a los visitantes una amplia gama de actividades y destinos que complementan perfectamente una visita cultural. Por ejemplo, el ecoturismo es una opción popular en la región, con numerosas oportunidades para explorar la biodiversidad de la selva tropical que rodea las ruinas.
Los visitantes pueden participar en tours guiados que destacan la flora y fauna locales, así como las prácticas sostenibles de conservación implementadas por las comunidades indígenas.
Una visita a Palenque también puede incluir excursiones a sitios naturales cercanos como las cascadas de Agua Azul y el Parque Nacional Palenque. Las cascadas de Agua Azul, con sus vibrantes aguas turquesas, son perfectas para nadar y disfrutar de un entorno natural espectacular. El Parque Nacional Palenque, por otro lado, ofrece senderos para caminatas que permiten a los visitantes sumergirse en la selva y descubrir la rica biodiversidad de la región.
Para aquellos interesados en la cultura y las tradiciones locales, Palenque y sus alrededores albergan varias comunidades indígenas que mantienen vivas sus costumbres ancestrales. Los visitantes pueden aprender sobre las prácticas tradicionales, la artesanía y la gastronomía local, lo que proporciona una experiencia cultural enriquecedora y auténtica.