Los complejos vacacionales del área continental de Isla Mujeres y ciertas planificaciones de desarrollo urbano en Puerto Cancún conservan a varios albañiles trabajando en las edificaciones de grandes hoteles. Lo anterior, lo han hecho ignorando las restricciones de actividades que no son indispensables ante la pandemia de coronavirus.
Desde hace algunos días la Secretaría de Desarrollo Territorial Urbano Sustentable en Cancún determino la suspensión temporal de las labores relacionadas con la construcción. Tales actividades no fueron clasificadas como indispensables por parte de las autoridades sanitarias estatales y federales.
Esa restricción establecida entre la Secretaría de Salud del Gobierno Federal y el Gobierno de Quintana Roo es hasta el 30 de abril. Tales indicaciones incluían demostrar un pleno respeto a los derechos laborales del personal constructor.
No obstante, según medios de comunicación locales, no todas las compañías constructoras están respetando tal disposición, misma que en promedio mantienen miles de personas del sector laboral quintanarroense.
Hoteleros y sindicatos hace poco llegaron a un arreglo para que no se pierdan los empleos de 30 mil personas, a pesar del cierre temporal de más de 90 centros hosteleros, de acuerdo a lo anunciado por la Asociación de Hoteles de Cancún, Puerto Morelos e Isla Mujeres.