Para los aficionados de la historia de México y en particular de la figura emblemática del Emiliano Zapata, te recomendamos emprender una ruta hacia los sitios que marcaron la vida de este importante caudillo revolucionario.
En el pequeño, pero exuberante estado de Morelos se pueden visitar cuatro lugares que marcaron el desarrollo del movimiento campesino que encabezó Zapata en las primeras décadas del siglo XX: Anenecuilco, Tlaltizapán; Chinameca y Cuautla.
Anenecuilco
En esta pequeña villa nació y Emiliano Zapata. Aún se conserva lo que fue su humilde morada, hoy restaurada y ampliada para dar espacio al Museo Casa Zapata, dividido en tres partes:
La primera parte con las ruinas de la antigua casa que vio nacer al prócer. La segunda parte contiene seis salas que cuentan la historia del pueblo con ciertas artesanías relacionadas con el caudillo, y la tercera y última parte de este recorrido está dedicado a un nuevo recinto, el cual posee material multimedia que permite conocer la vida del general a través de un breve video-docuemental.
Por otra parte, si hay algo que define al estado de Morelos, son sus estupendos hoteles. Varios de ellos aparecen instalados en cascos recuperados de haciendas antiguas, aprovechando su belleza histórica y las particularidades arquitectónicas de las antiguas construcciones de Morelos. Otros hoteles morelenses se han transformado en escalas obligadas para todos aquellos, en busca del mayor confort y descanso.
Tlaltizapán
Siguiendo la Ruta de Zapata, se encuentre Tlaltizapán, municipio ubicado muy cerca de Jojutla, desde ahí es posible encontrar el cuartel general de los zapatistas en 1915. Este sitio destaca por su naturaleza, se encuentra a la mitad de un extenso cañón que comienza en Yautepec y termina en Jojutla, está rodeado de huertos y pequeños ríos que irrigan las cosechas de arroz y caña de azúcar.
El lugar a visitar es sin duda el cuartel, con un gran patio en el centro y habitaciones, que nos harán figurarnos la dinámica social de los revolucionarios, incluso es posible visitar una fábrica para acuñar monedas, que se usaban en todo el territorio zapatista.
En el marco de esta ruta turística te recomendamos degustar lo más rico de la gastronomía típica morelense. Por ejemplo, son imperdibles platillos como el mole verde con pollo, las tortitas de flores de colorín, los tacos acorazados y los tamales de hongos.
Por cierto, es imposible visitar esta zona del país, sin probar la deliciosa cecina de Yecapixtla, la cual se elabora actualmente con carne de res, aunque en otros tiempos se elaboraba con carne de venado. Se consigue en el mercado de Yecapixtla o en los restaurantes que colman la entrada a este pueblo.
Cuautla
Un lugar obligado es la ciudad de Cuautla, que fue la antigua estación del ferrocarril y un lugar de suma importancia durante la Revolución.
En este sitio, en agosto de 1911, Zapata recibió a Francisco I. Madero, de ahí pasaron al Hotel Mora, donde Madero buscó el desarme de las tropas zapatistas, pero no lo logró. Cuautla es famosa también porque desde ahí el insurgente José María Morelos libraría una tenaz resistencia contra la monarquía española en el lejano 1812.
Unas cuantas calles al sur del Zócalo de Cuautla, en Morelos, aparece la atractiva Plaza de la Revolución del Sur. Cabe recordar que Emiliano Zapata fue enterrado en primera instancia en el panteón de Cuautla, pero luego sus restos fueron depositados en esta plaza, justo donde se erigió un monumento. Tres cuadras al norte del Zócalo de Cuautla puede hallarse la Alameda, y frente a este grato jardín provincial, el ex Convento de San Diego. Este antiguo edificio es la sede del Museo José María Morelos y Pavón.
No lejos de allí se ubica el manantial conocido como El Almeal, que brota en medio de la zona urbana de Cuautla. Hay otros atractivos balnearios en esta ciudad morelense, como los de Agua Linda y Los Limones. Sin embargo, el más famoso balneario de esta región del país es Agua Hedionda, con sus albercas sulfurosas.
Por otra parte, Cuautla, además de ser una admirableciudad histórica, es una de las productoras de flores, árboles y plantas de ornato, más importantes del centro de México. Cuando visites este bello rincón morelense, no dejes de comprar alguna especie, para adornar tu casa o tu jardín.
Otros de los atractivos de Cuautla, se relacionan con sus balnearios y los deportes extremos. En cuanto a lo primero, te aconsejamos visitar el Balenario Agua Hedionda, el cual incluye manantiales y albercas, además de modernas instalaciones, limpias y funcionales. Y en lo tocante a la segunda recomendación, se pueden aprovechar las ventajas naturales que nos ofrece esta zona de Morelos, para la práctica del paracaidismo. En la ciudad que comentamos, se encuentra el Centro de Paracaidismo de Cuautla, en el cual se imparten cursos y se organizan vuelos, para desarrollar esta emocionante actividad.
Chinameca
Tras la conquista de los aztecas que habitaban el territorio morelense, Hernán Cortés, introdujo en esta región la caña de azúcar. Asombrado por la fertilidad de estas tierras y el benigno clima, Cortés inició con la fundación de haciendas cañeras y dispuso la construcción de templos y bellos palacios.
También decidió quedarse a vivir en el actual territorio morelense. Una de las haciendas que ordenó construir Cortés, fue la de San Gabriel de las Palmas, la cual llegó a formar parte del ingenio azucarero más grande del país, durante el siglo XVII. También se dice que sirvió de cuartel para Emiliano Zapata durante la Revolución de 1910.
La Ex Hacienda de Chinameca es el último punto de esta ruta histórica, Hoy queda en pie el arco de la entrada donde cayó el cuerpo del general Zapata asesinado y traicionado por el coronel Guajardo, el 10 de abril de 1919.
En el sitio se alza una bella estatua del Caudillo del Sur, el poblado cuenta además con un pequeño museo de sitio con documentos y fotografías de la época revolucionaria; también se puede visitar el casco de la ex hacienda y en el interior, al fondo, se puede ver un chacuaco (chimenea) que nos recuerda las plantaciones de azúcar, desde ahí se lee la frase que inmortalizó al guerrero de Morelos: “Tierra y Libertad”.