En un intento de abordar los problemas de vivienda y frenar las preocupaciones por la seguridad, el Gobierno español ha iniciado el proceso de eliminación del programa de “visados de oro” del país. Introducido en 2013 para impulsar la inversión extranjera tras la crisis financiera, el controvertido programa parece ahora a punto de ser eliminado después de casi una década de funcionamiento.
¿Qué es el visado de oro?
Con esta iniciativa, los ciudadanos de terceros países podían obtener la residencia en España a través de inversiones directas y cuantiosas. Las dos vías principales eran la compra de propiedades por valor de 500.000 euros o más, o la inversión de al menos 2 millones de euros en empresas o bonos del Estado. Al tiempo que se ampliaban las vías para los inmigrantes más ricos, surgió la preocupación por los precios inmobiliarios inflados, los flujos de capital no regulados y los antecedentes de algunos beneficiarios.
¿Por qué acabar ahora con el programa?
Reconociendo estos problemas, el Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, sostiene que el visado vincula la vivienda a las operaciones empresariales y no a un derecho básico de los ciudadanos. Señaló que una parte significativa de los visados estaba relacionada con la compra de viviendas de lujo en los mercados más deseados y con mayor demanda de España, como Madrid y Barcelona, un destino popular tanto para los jugadores de casinos en línea que utilizan plataformas como https://casino.netbet.com.mx/ como para los jugadores de casinos tradicionales. El Gobierno también se enfrenta a la presión de Bruselas y sus socios para poner fin a planes similares por sospechas de blanqueo de dinero tras acontecimientos geopolíticos importantes.
Fuente de la imagen: España Golden Visa
Según los datos, los ciudadanos chinos constituirán el mayor bloque receptor hasta 2023, lo que indica el papel del programa en el recalentamiento de la inversión asiática. Aunque impulse el PIB, los agentes inmobiliarios como Idealista sostienen que la supresión de los visados por sí sola no resolverá las restricciones de la oferta y el aumento de la demanda. Aun así, la eliminación de un estrato de compradores no residentes podría ayudar en cierta medida a la asequibilidad al liberar unidades para los compradores residentes y los inquilinos. En combinación con la legislación independiente que limita la inflación de los alquileres, muestra el objetivo de la administración de dar prioridad a la tenencia sobre los beneficios a corto plazo.
La concesión de derechos de residencia y movilidad principalmente para grandes transacciones de activos suscitó críticas. Con variables macroeconómicas impredecibles como los conflictos, sancionar de la noche a la mañana determinadas ciudadanías dejaba a algunos desamparados. La UE también critica los regímenes que permiten flujos de riqueza imposibles de rastrear y el posible blanqueo, dado el origen opaco de algunos beneficiarios. Aunque el capital extranjero sigue siendo bienvenido, un control más estricto alinea a España con sus socios para garantizar que los programas de residencia defiendan la transparencia y la seguridad pública por encima de los meros intereses comerciales.
Frenar la reacción violenta contra los inmigrantes
Además de abordar los problemas económicos y de seguridad, la supresión del polémico visado de oro también pretende frenar la reacción violenta contra los inmigrantes que se ha producido en España en los últimos años. Aunque España sigue acogiendo con satisfacción el capital extranjero y la inmigración altamente cualificada que impulsa su economía y el envejecimiento de su población, se ha producido un aumento del sentimiento antiinmigrante alimentado por el populismo de extrema derecha en toda Europa.
En particular, la percepción de que los extranjeros ricos estaban expulsando a los españoles medios del mercado inmobiliario a través del programa de visados de oro agravó los resentimientos. Esto amenazaba la cohesión social en un momento en el que el país también se enfrenta a un aumento de las llegadas de solicitantes de asilo y migrantes a través de peligrosas rutas marítimas. Al suprimir políticas impopulares como los visados de oro, que se consideran una prioridad para los intereses de los no residentes frente a los de los ciudadanos, el Gobierno espera aplacar la hostilidad hacia la inmigración en su conjunto.
Perspectivas
Al iniciarse las consultas, el sector espera una retirada gradual para evitar turbulencias. Los modelos alternativos que facilitan empleos de larga duración o visados humanitarios pueden seguir dando cabida a la inversión. Sin embargo, al igual que la reforma de otras jurisdicciones, la medida de España subraya la necesidad de equilibrar las prioridades económicas con la gobernanza responsable y el bienestar de la comunidad, criterios que muchos programas de visados dorados habían dejado de satisfacer. Para la vivienda española, llevará tiempo analizar el impacto, pero su objetivo es situar a los residentes por encima de las fuerzas especulativas que distorsionan los mercados locales.