
Las islas son un caudal inagotable de diversión turística y, en el caso específico de las islas mexicanas, esto no es la excepción. México cuenta con un territorio continental que abarca 1,964,375 kilómetros cuadrados, además de un conjunto de territorios insulares que llega a los 5,127 kilómetros cuadrados. Estos últimos se encuentran distribuidos en arrecifes coralinos, cayos, islotes, morros e islas. La valía biológica de las islas mexicanas está reconocida a nivel mundial y eso aumenta su interés para ser visitadas con fines turísticos.
Las Islas Marías son un tesoro natural de México que combina una rica biodiversidad con una historia única. Su estatus como Reserva de la Biosfera resalta la importancia de su conservación y el turismo responsable. Junto con la Riviera Nayarit, ofrecen una experiencia de viaje inolvidable, llena de aventuras y descubrimientos en uno de los rincones más hermosos del país. Planear una visita a estas islas es una invitación a explorar y apreciar la increíble riqueza natural y cultural de México.
Entre estas joyas insulares, destacan las Islas Marías, también conocidas como Islas Tres Marías, un conjunto de islas localizadas en el océano Pacífico a 112 km de las costas del estado mexicano de Nayarit, al que administrativamente pertenecen. Este archipiélago se proyecta como uno de los santuarios naturales con mayor riqueza en biodiversidad en toda la nación mexicana.
Historia y Características de las Islas Marías
María Madre: La Isla Principal
María Madre es la isla más grande del archipiélago, con una superficie de 145,282 km² y una altura máxima de 616 metros sobre el nivel del mar. Esta isla alberga la Colonia Penal Federal Islas Marías, establecida en 1905, y es la única del archipiélago con asentamientos humanos. La localidad más grande es Puerto Balleto, que cuenta con todos los servicios de infraestructura, un puerto y un aeropuerto de mediano alcance. El clima es subtropical con lluvias abundantes en verano, lo que contribuye a su rica biodiversidad.
María Magdalena: Un Refugio Prístino
María Magdalena es la segunda isla más grande del archipiélago, con una superficie de 70,440 km² y una altura máxima de 450 metros sobre el nivel del mar. La isla no está habitada y se mantiene prístina, resguardada por el ejército nacional. Su clima subtropical y sus lluvias veraniegas contribuyen a una numerosa flora y fauna endémica. La administración de la isla está a cargo de un Director General, quien también actúa como Gobernador y Juez de lo Civil desde Puerto Balleto.
María Cleofas: Belleza Semi-Circular
María Cleofas, con una superficie de 19,818 km² y una altura máxima de 150 metros, es la tercera isla del archipiélago. Su forma semi-circular con una gran ensenada hacia el sur la hace única. Al igual que María Magdalena, no está habitada y se mantiene bajo la protección del ejército nacional. La isla también es gobernada desde Puerto Balleto, con el mando militar a cargo de la Marina Armada de México.
San Juanito: La Isla Más Pequeña
San Juanito es la isla más pequeña del archipiélago, con una superficie de 9,105 km² y una altura máxima de 12 metros. Su topografía es menos accidentada comparada con el resto de las islas. También está protegida por el ejército nacional y cuenta con una rica biodiversidad. Piedra el Morro, un islote cercano, pertenece a esta isla y añade a su encanto.
Biodiversidad y Conservación
En 2010, las Islas Marías fueron declaradas Reserva de la Biosfera por la UNESCO, un reconocimiento a su invaluable biodiversidad. En estas islas se encuentran varias especies endémicas y otras de singular interés. Entre las especies animales destacan el conejo de las Marías, el mapache de Tres Marías, loros, iguanas, pájaros bobos, ratón de las Marías, cenzontles, camaleones, lagartijas, murciélagos, zopilotes, y el marsupial amenazado Tlacuatzin canescens. La fauna también incluye culebras, serpientes venenosas, insectos como escarabajos, mariposas, saltamontes, abejas, avispas, mosquitos y una rica fauna marina con varias especies de tiburones. Incluso, la ballena gris ha sido divisada cerca de las costas del archipiélago, junto con grandes bancos de peces y moluscos.
La flora de las Islas Marías es igualmente diversa, con matorrales, plantas cactáceas como los cardones, biznagas, órganos, nopales y garambullos, así como mezquites, guayacanes, ceibas, palmeras, mangles y árboles frutales. El clima tropical y el tipo de suelo permiten el desarrollo de una vegetación exuberante, que es objeto de estudio constante.
Turismo Responsable en las Islas Marías
El turismo en las Islas Marías debe realizarse con responsabilidad y respeto hacia los ecosistemas delicados de estas islas. Aunque no todas las islas son aptas para el turismo debido a la necesidad de proteger sus hábitats, María Madre ofrece una oportunidad para explorar y aprender sobre la riqueza natural y cultural del archipiélago.
La visita a las Islas Marías puede incluir la observación de aves multicolores, como loros y cenzontles, y la exploración de sus diversos paisajes. La experiencia en estas islas es una combinación de belleza natural y conservación, proporcionando una comprensión más profunda de la importancia de proteger estos santuarios naturales.
La Riviera Nayarit: Complemento Perfecto
De manera complementaria, se aconseja visitar la bella Riviera Nayarit, ubicada en la región costera de Nayarit. Aquí se pueden realizar diversas actividades relacionadas con el turismo culinario, rural, disfrutar de spas y gozar de playas preciosas de cara al vasto Océano Pacífico. La Riviera Nayarit también ofrece oportunidades para el avistamiento de ballenas desde enero hasta marzo en Bahía de Banderas, Rincón de Guayabitos y otros paraísos costeros.
Para los aficionados a la aventura y el contacto con la naturaleza, la Riviera Nayarit es un destino ideal. Su gran pureza natural y su variedad de actividades turísticas complementan perfectamente una visita a las Islas Marías.