
Las personas extranjeras que viven en España durante un periodo de tiempo considerable, que encuentran trabajo en el país o que tienen lazos familiares o de relaciones con ciudadanos españoles, pueden acabar solicitando la nacionalidad acudiendo a varias vías.
Una de las fórmulas es la nacionalidad por residencia, que está incluida dentro del Código Civil. A través de este procedimiento, cualquier persona no nacida en España y que lleva un tiempo residiendo en el país de forma legal y continuada puede solicitar la nacionalidad española. Esta vía es la más habitual, la que usan la mayoría de extranjeros.
Te contamos paso a paso cómo la puedes conseguir, pero antes de ello te avanzamos que más allá del tiempo de residencia previo y la estancia legal, también hay que cumplir con una buena conducta cívica e integrarse con ciertos hábitos de arraigo social.
Si te preguntas cómo obtener la nacionalidad española por residencia, la respuesta legal hay que buscarla en el Código Civil Español. En concreto, en el artículo 22. A su vez, desde el año 2015 está en aplicación el Real Decreto 1004/2015 que aprueba un reglamento regulador para tales prácticas. Igualmente, la Orden JUS/696/2015 también matiza algunos aspectos del reglamento citado.
Supuestos a cumplir para obtener la nacionalidad española por residencia
El requisito más complejo a cumplir es el tiempo de residencia legal en España, que se eleva hasta los 10 años de manera continuada. No obstante, existen algunos procesos, circunstancias o casos en los que ese periodo se acorta.
Así, las personas que tengan condición de refugiado, legamente obtenida, reducen el tiempo de 10 a cinco años. En el caso de proceder de países iberoamericanos y otros con vinculación cercana por historia a España, la permanencia se reduce solo a los dos años. Estos países son Andorra, Filipinas, Guinea Ecuatorial, Portugal y las personas de origen sefardí.
E incluso hay una reducción más atractiva, la de un año de residencia para quienes hayan nacido en territorio español pero sean extranjeras y quienes hayan estado bajo la tutela, guarda o acogimiento por ciudadanos españoles o por una entidad o institución pública durante al menos dos años.
Asimismo, las personas casadas con un español o española y que no estén separados legalmente o de hecho también pueden solicitar este tipo de residencia al vivir un año de manera continuada en el país. Viudos y viudas pueden hacer lo mismo si no se han separado. Finalmente, los nacidos fuera de España pero con familiares nativos, hasta la tercera generación, también entran en este supuesto.
Más allá del tiempo, otros requisitos importantes son una buena conducta cívica, el arraigo social y carecer de antecedentes penales tanto en España como en el país de origen. Finalmente, la documentación personal ha de estar en vigor. El arraigo social es un concepto quizás un poco voluble, pero es fácilmente demostrable cuando se ha pasado mucho tiempo en España, porque se han podido crear relaciones sociales, familiares y laborales.
Exámenes para obtener la nacionalidad española
Otra condición imprescindible a cumplir para lograr la nacionalidad es la integración, y no solo hablamos de los lazos familiares o sociales, sino de demostrar ese conocimiento a través de exámenes donde se acredite el conocimiento de la Constitución Española y la realidad del país.
Son dos tipos de exámenes, el CCSE, para Conocimientos Constitucionales y Socioculturales de España; y el DELE, de comprobación del nivel de español. Estas pruebas están exentas para personas con incapacidad o los menores de edad. Se trata de exámenes que se realizan en el Instituto Cervantes, en alguna de sus sedes.
Todas las personas mayores de 18 años pueden solicitar la nacionalidad de manera individual, por su cuenta. Incluso las mayores de 14 años cuando estén asistidos por un representante legal. Los menores de 14 años no pueden hacer esto, pero sí los representantes legales en su nombre, al igual que ocurre con las personas con alguna incapacidad.
¿Qué documentos hay que presentar en la solicitud?
Los documentos legales que hay que tener en vigor y presentar a las administraciones para lograr la nacionalidad española por residencia son varios. El primero es la partida de nacimiento, y ha de estar legalizada por el Ministerio de Exteriores del país de origen.
No puede faltar tampoco un certificado de antecedentes penales de ambos países. En España se solicita en el Registro Central de Penados y Rebeldes. Otro documento importante es el certificado de empadronamiento, que se pide en el ayuntamiento de la localidad donde reside cada solicitante.
Hasta la Subdelegación del Gobierno correspondiente hay que acudir para obtener el justificante de residencia legal en España. Y por supuesto, no puede faltar un documento que acredite suficientes medios de vida para subsistir en el día a día (contrato de trabajo, aval bancario). Por último, no olvides una copia del pasaporte en todas sus páginas y una fotocopia del número de identificación de extranjero o de la tarjeta de residencia.